Colores y motivos

Los colores y estampados desempeñan un papel clave en las prendas y el diseño de moda, influyendo también en la accesibilidad y la inclusión.

Elegimos vestir de un color u otro en función de nuestro estado de ánimo, el humor que sentimos por la mañana y la luz del día, si está soleado o nublado, son factores que influyen en nuestra decisión.

Si utilizamos un color u otro, la prenda cambia radicalmente. 
Por ejemplo, una camisa blanca, un básico, o una camisa roja, más agresiva, o una camisa estampada con flores rosas y fondo blanco.

Por supuesto, la camisa blanca es la más demandada, es fácil de combinar con otros colores y estampados, y es adecuada para cualquier ocasión. La desventaja es que los roces y las manchas son muy visibles en las camisas blancas, por lo que muchas personas no se sienten seguras con ella.

25% de la población tiene algún tipo de discapacidad visual, puede ser daltonismo, baja visión o hipersensibilidad. 

Si elegimos el rojo, también un color básico, la tonalidad juega un papel crucial. Para las personas daltónicas hay ciertas gamas de rojos que se perciben como vivos y brillantes; en lugar de utilizar un rojo oscuro puro (RGB=100%, 0%, 0%, 0% o #FF.), es mejor utilizar un rojo bermellón, amarillento, o un rojo claro, mezclado con blanco.

Los tonos claros son más apreciados por las personas con hipersensibilidad, evitamos crear estímulos adicionales y reducimos las molestias innecesarias. La vista está más relajada y la visión de la prenda crea un estímulo más agradable, que se convierte en ventas. La mayoría de los discapacitados visuales pueden detectar el contraste de colores, por lo que la camisa estampada con rosas rojas sobre fondo blanco es un buen ejemplo.

La ventaja de las impresiones es que ocultan muy bien las manchas, mejor que los colores lisos. La mancha queda camuflada dentro del dibujo, y ofrece más seguridad.

También nos ayudan a disimular deformidades corporales o a ocultar aquellas partes que no nos gustan tanto. El estampado desvía la vista, creando un efecto óptico que disimula si somos simétricos o no, mejorando nuestra imagen personal. 

El inconveniente es la combinación con otras prendas. Si el estampado solo tiene unos pocos colores, como en este caso el rojo y el blanco, es relativamente fácil utilizar detectores de color, que algunas personas con ceguera o baja visión utilizan para identificar el color, y combinar la camisa con otras prendas.

Nota que no podemos confundir matices con colores: la variedad de matices no afecta tanto como la variedad de colores. En el ejemplo de la camisa de flores: las flores pueden incluir más matices de distintos tonos de rojo, pero no más colores que el rojo y el blanco. Un tono sobre tono siempre queda bien, es armonioso y agradable. 

Es al combinar colores cuando nos encontramos con dificultades, sobre todo si los colores están próximos entre sí.

En resumen, Los colores lisos son más fáciles y rápidos de identificar para la 25% población visualmente diversa, y los estampados con colores limitados son más atractivos para las personas con cuerpos atípicos.

Recuerde utilizar siempre una carta de colores accesible.

Piense en la diversidad, diseñe la accesibilidad, cree la inclusión.