A menudo se piensa en las personas con discapacidad como personas motivacionales, personas como fuente de inspiración, incluso hoy en día, se ve como un mercado olvidado que genera ingresos a empresas y organizaciones.
Pocas veces se muestra su potencial en los puestos trabajo.
Son capaces de desarrollar cualquier tarea, son los mejores resolviendo problemas, porque cada día se enfrentan a retos y encuentran solución rápidamente.
Aportan bienestar a la organización, creando entornos saludables y mejorando la cohesión de equipo.
Ha sido un mercado olvidado y poco representado en la mayoría de sectores, incluyendo la moda. Los productos y servicios no están diseñados para cubrir sus necesidades y fomentar su autonomía.
Después del Covid y las crisis, hay que buscar nuevos sectores para seguir creciendo.
Las organizaciones ven este gran nicho como oportunidad para ganar mercado y mejorar sus productos.
Y lo conseguirán si trabajan con las personas y no para las personas.
Llegar a una cultura inclusiva significa implementar la accesibilidad en toda la cadena de valor de la organización, desde el diseño de productos y servicios, a ofrecer empleo a personas con diversidad funcional. Sólo así, conseguiremos mejorar la calidad de vida de las personas y de nuestra organización.
Piensa Diversidad
Diseña accesibilidad.
Crea Inclusión.